sábado, 24 de septiembre de 2011

#11: Otro menos

-¡Ya estoy en casa! -odiaba retrasarme cuando volvía de la facultad, pero intenté saludar del modo más normal posible.
-Hola, Galia.
-¿Víctor? ¿Qué haces en casa? ¿Vas a quedarte a comer? Qué bien, porque tengo cosas que contarte.
-Yo también. A tu hermano y a ti. Sentémonos a la mesa -Víctor estaba serio. Se fue hacia la cocina para ultimar los preparativos del almuerzo.
Cuando alcancé el umbral del comedor vi a mi hermano Jaime en frente de mí mirando la televisión, absorto. Apoyé el hombro en el marco de la puerta y lo observé unos segundos. ¡Qué mayor estaba ya! Calculé que ya tendría nueve años, y que el tiempo desde que nació había pasado demasiado rápido y con poco contacto entre nosotros. Víctor me susurró por detrás de la cabeza que tenía que apartarme si quería que terminase de poner la mesa. Unos minutos más tarde, ya estábamos sentados y comiendo.
-¿Qué era lo que me querías contar, Galia? -Víctor comenzó pronto la conversación. Yo le había advertido que prefería escuchar primero sus noticias, pero mi confesor en asuntos de amor y oyente oficial de todo lo que tenía que decir sobre Ángel quería escucharme a mí primero.
-Es sobre Ángel. Si he llegado un poco tarde ha sido porque hemos estado hablando mucho rato. No, no hemos hablado: hemos discutido. El caso es que él me ha hablado sobre sus sentimientos y sobre los míos, y no confía demasiado en lo que yo pueda sentir por él. Cree que lo utilizo. Por eso me ha propuesto que vivamos juntos. ¡Juntos! ¡Los dos! Él cree que así aumentaría la confianza entre nosotros y nos conoceríamos mejor.
Hice una pausa porque quería beber agua. Aún no había terminado de asimilar lo que Ángel me había propuesto. Lo único que sabía era que no podía aceptarlo. La mirada de Víctor decía que conocía mi respuesta. Y la de Jaime estaba hipnotizada en la pantalla del televisor: odiaba las historias sobre mis líos amorosos.
-¿Y tú qué le has dicho?
-Le he dicho que no. Víctor, no puedo.
-Ya sabía yo que lo vuestro no era amor verdadero precisamente.
-¡No es eso! Ángel pensaba lo mismo. Pero no, no es eso. ¿Tú has pensado en cómo están las cosas? Nuestro padre está muy enfermo y en el hospital. Y no puedo dejar a Jaime solo.
-¿No te ha propuesto que os llevéis también a Jaime?
-Sí. Pero yo no quiero eso para él. No se conocen. Sinceramente creo que tampoco estoy preparada para vivir con él. La estabilidad parece estar llegando por fin y no quiero un nuevo cambio ahora. Él ha manifestado que comprendía cada palabra que le he dicho, y no se ha enfadado. Pero me ha pedido que, si no soy capaz de confiar en él, dejemos la relación y seamos amigos. Ahora me siento repugnante e insignificante.
-Vuestra relación hacía tiempo que no existía. Solo estaba basada en la necesidad. El uno le daba al otro lo que necesitaba, pero no había amor o confianza -como de costumbre, Víctor supo muy bien elegir las palabras que mejor repararían mis heridas-. Ahora tengo yo que contaros una cosa. Jaime, atiéndeme.
Víctor apagó la televisión y comenzó.

11 comentarios:

Juan Ojeda dijo...

Pareciera que Galia transita un camino a deshora, siempre le piden más de lo que puede ofrecer.
No sé, cuesta siglos espirituales la fisión amor-necesidad, igual a ella le tengo confianza, es una mujer fuerte.
Bueno, aquí me quedo con el orgullo de ser el primer comentario (eso creo), y esperando las palabras de Víctor.

Gran abrazo Pía.

Lucas Fulgi dijo...

Qué intriga... ¿que le dirá?

Víctor parece celoso al hablar de Ángel. Ahí, parece, pasan cosas.

Saludos

lil dijo...

Hay muchos tipos de relaciones, lo triste es que esté sólo en el corazón y en la cabeza de uno, me dejas con la intriga! Un beso y un abrazo grande (y buen fin de semana)

Ailen Abdala dijo...

Pobre Galia, lo está pasando mal y Ángel sólo la ha presionado aún más. ¿Qué querrá Víctor?

Las Mejores Cosas Al Amanecer dijo...

Que tendrá que decirle Victor a Galia?

Joana

Adela dijo...

Todos sabemos dónde va a acabar Victor!! xDD Qué desgraciado Angel, maldito!

The Little dijo...

Uf: yo me temo lo peor de las notícias de Victor. Y creo que lo de Ángel es una tontería. Si no hay confianza no va a nacer de la nada. Va a ser peor. Pero menos mal de la negativa. Victor tiene razón.

Anónimo dijo...

Tengo que ponerme al día YA con esta historia, ¡me la he perdido entera! Un día que tenga más tiempo la leo.
Y en cuanto a tu comentario en Tinta, pluma y papel... Yo soy menos buena, mis entradas no serán siempre de blogs pequeñitos, sino simplemente de los que me parezca que lo merecen por la calidad de sus relatos o así. Espero que no os importe :)
Un beso.

La sonrisa de Hiperion dijo...

Las relaciones son un mundo que solamente las entiende, quienes las viven...

Inconsciencia.

Javier Muñiz dijo...

Hola Pía,el tema sigue muy interesante..que nuevos derroteros surgirán...?? auí ando impaciente amiga, buen día, besos evolucionados...

Leyendo Bajo El Cielo dijo...

Hola, pasate por mi blogg: http://leyendobajoelcielo.blogspot.com/
hay algo que te va a gustar.
M