sábado, 21 de diciembre de 2013

Joven

Sabes lo que te gusta
y lo que no te gusta.
Sabes lo que quieres
y lo que no quieres.
Sabes lo que opinas
y sabes por qué.
Sabes qué se te da mal
y qué se te da bien.
Sabes amar y sabes detestar.

Te empiezas a conocer y sabes, con una sensación de vértigo que aún no se quiere difuminar, que has crecido, que eres joven y que empiezas a ser algo cada vez más grande, y que poco a poco dejas de sentirte demasiado pequeño para afrontarlo. Ya no da miedo mirar atrás, ni mirar al frente. Ya no da miedo asomarse al espejo. Ya no da miedo pensar. Lo tienes cada vez más claro.

Y todo esto no te hace más que ser cada vez más
libre

sábado, 31 de agosto de 2013

A gusto

Ya no existen las cosas pequeñas. Ni las duras tomas de decisiones, ni los exámenes para los que restan unos pocos días, ni las discusiones en casa. No me agobian los planes sobre el futuro cercano, porque no existe. No voy a decidir la hora a la que programaré el despertador para madrugar mañana, porque el mañana no existe.
En silencio os miro y decido que mi reloj tampoco exista. En este momento nada existe, salvo el café, estos dos sofás, vuestra compañía y nuestras risas. Y somos grandes, y este momento es infinito.

sábado, 15 de junio de 2013

Eres de verdad

Te miro a tus ojos y eres bonito.
Siento tus palabras, susurros directos al alma, y eres muy bonito.
Acaricias mi cara, mis manos, mis brazos y mis rizos con dulzura y eres grande, muy grande.

Me miras, me dices y me tocas con amor y eso, y tú, sois lo más hermoso que a mi corazón le han dicho.

viernes, 31 de mayo de 2013

Qué bonito que sonrías siempre

-¿Qué aprendes tú de mí? Tú me llevas hasta el universo hablándome de las estrellas, me haces viajar a todos esos lugares históricos sobre los que me cuentas leyendas, dibujas números en mi cabeza cada vez que me explicas una ecuación y alimentas mi curiosidad con la tuya, entrando en una simbiosis en la que yo no soy capaz de darte nada. ¿Qué puedo contarte yo, si a tu lado soy muy inculta?
Que qué aprendo yo de ella… Ella es la vida. Su forma de ser, de razonar, de hablar y de mirar ya son lecciones que me doy a mí mismo. Es natural y sincera, y es maravillosa. Cada vez que me cuenta lo poco que le importa lo que piensen los demás de ella, cada vez que no le importa que yo haga algo mal, cada vez que me hace una pregunta para que siga explicándole mil historias que algún día leí o que simplemente me mira y aprueba todo lo que hago para hacer que ella esté bien, me doy cuenta de que ha leído menos que yo pero sabe más que yo.
Me es muy fácil hablarle y decirle lo que pienso o siento. Porque siempre me mira con el alma. Y me sonríe.

viernes, 10 de mayo de 2013

Con los sentimientos no se juega


Pues claro que te pienso. Pues claro que me acuerdo de ti, que perduras, todavía, dañando mi corazón y consumiendo mi voluntad. Mis pensamientos solo son los autómatas de tu cuerpo, grande y caliente, haciéndome el amor. Solo puedo pensar que cuando te recuerdo estás encima y dentro de mí, deslizándote con torpeza y jadeando de placer. Solo puedo pensar y pienso que te amé, que me entregué y que, sobre todo, te necesité. Me conociste vulnerable y tenerte me hizo fuerte. Lo fuiste todo y ahora no somos nada. Fui entera tuya y ahora para ti soy nadie.
Y es que no paro de pensar en qué será lo que piensas tú cuando me miras esperando a que sea yo quien dé el primer paso. Pero el pequeño de mi pecho me pide, me ruega, que no lo haga, que no lo dañe más. Tu indiferencia me hace daño. Tu actitud pasiva me hace daño. Tu mirada, tus labios, tu pelo me hacen daño y tu recuerdo me hace mucho daño.
Con solo dos palabras calmarías a esta alma herida e intranquila que un día te entregué, a la que el amor hizo frágil y luego estampaste contra el suelo mirando hacia otro lado. Solo dos palabras para que este corazón  entre espinas clavado deje de sangrar dolor. Solo dos palabras que, si algún día te importé, no deberían costarte nada: lo siento.

lunes, 6 de mayo de 2013

Tres años

Hace dos días este blog cumplió tres años desde su nacimiento. ¡Tres años! La verdad es que me apena que esté tan abandonado porque es un hobby del que disfruto mucho. Pero, y ya me estoy cansando de repetirlo, estoy demasiado ocupada incluso para tener hobbies.

Aún así, he visto que el blog sigue creciendo y que ¡ha venido gente nueva! Para mí es una noticia muy bonita que haya más gente interesada en las cosas que comunico por aquí. Porque a fin de cuentas este lugar no es más que eso: el lugar donde me he abierto y comunicado y donde seguiré haciéndolo.

Muchas gracias a todos por el apoyo, un guiño especial para los incondicionales, muchos abrazos y prometo, como siempre, ¡volver pronto!

jueves, 4 de abril de 2013

Intentos de escritora

Intenté plasmar mis sentimientos en una hoja de papel.
Pero no pude.
Quise descubrir mi mundo en unas líneas, abrir mi mente y enseñar mi ser.
Pero no pude.
Deseaba deslizar el bolígrafo y dibujar palabras que dijeran quién soy.
Pero no pude.
Anhelaba apuñalar las teclas escribiendo frases que contemplaran mi persona, que expusieran mis entrañas y reflejaran mis adentros,
mi corazón
mis pensamientos.
Pero no pude.
Y hoy tampoco puedo. Porque no sé.

martes, 2 de abril de 2013

Conclusiones de aquello

Hablando conmigo misma llegué a la conclusión de que todo aquello no fueron más que vueltas y vueltas que da la vida. Lecciones que debía aprender y experiencias que tenía que vivir.

-Cuando a la rutina le da pereza continuar, ocurren estas cosas. No podemos asentarnos mucho tiempo en lo mismo o no avanzaríamos. En esta vida tenemos que evolucionar, ¿entiendes?
-Sí... -Bib parecía concentrado en una lectura que debía ser muy interesante en su ordenador portátil.
-Pase lo que pase, ocurran los cambios que ocurran, tienes que quedarte siempre con lo bueno, aprender.
Sabía que el jovencito no encontraría el mismo sentido, claridad y nitidez que ella en todas esas palabras que pretendía enseñarle. Pero no se rindió.
-Tienes que quedarte solo con tres cosas, y te prometo que ya paro. ¿Me oyes, Bib?
-Sí, sí. -Y, acto seguido, levantó sus enormes y limpios ojos verdes del ordenador y atendió a su hermana mayor. Ella lo miró y deseó que todo ese potencial que había en él no desistiera nunca en salir a la luz, que nunca la vida le hiciera todo el daño por el que había tenido que pasar ella, que toda la belleza de ese pequeño y maravilloso ser humano persistiera por muchos años y, sobre todo, que fuera siempre feliz. Los empeños inconscientes por hacerle de madre no se contenían, por lo que se veía obligada a darle a menudo lecciones como aquella.
-Sé siempre coherente contigo mismo. Aprende de todo y de todos. Quédate con lo bueno. Sé siempre sincero contigo mismo y con los demás. Y, nunca, nunca, nunca, dejes de ser buena persona.
-¿No eran solo tres cosas?
-¿Y tú crees que con eso iba a ser suficiente?
Tritia besó a Bib en la frente y, grabando con cariño sus pupilas contentos en su mente, se fue a la cocina a seguir preparando la cena, con el mismo amor y dedicación de siempre.