domingo, 25 de julio de 2010

Últimamente

Paloma, últimamente todo me va mejor. “Últimamente”, últimamente esa palabra me parece como si no tuviera significado, como una palabra que usamos todos para quejarnos, es completamente intemporal y casi no sirve para nada. Sigo estando sola, desde esa quedada al cine no he vuelto a salir. Hablé con Sarah, ella qué va a decir: que me tengo que acostumbrar a que ella tenga novio y que todo su tiempo no sea ahora para mí. Mi trabajo ya es mi rutina. Ahora me han dado la noticia de que quizás y seguramente tenga que servir de semi-sustento familiar. No me importa. Pocas cosas hay en esta vida que me pudieran hacer sentir más orgullosa que dejar que mi sueldo sea para gastos de la casa. Por otra parte he pensado mucho en mi futuro, con vistas a la carrera. Ya que terminé 1º de bachillerato de ciencias tecnológicas me planteé seguir por la misma línea. Pero al cruzarse medicina en mi vida tengo que plantearme cambiar de bachillerato. Si me cambio, la única carrera a la que tendré acceso será medicina, ya que otras pocas de ciencias de la salud me gustan, realmente muy pocas. Ahora me toca estudiar toda la biología de 1º, dejar mi querida física, hacer para selectividad biología en lugar de dibujo técnico que es mucho más fácil y que todos me miren y me pregunten durante el curso por qué me cambié. Pero si quiero hacer medicina tengo que sufrirlo, tengo que trabajármelo. Pensé y reflexioné mucho sobre cómo quiero que sea mi vida en un futuro, y ya lo sé. En mi futuro ideal, yo sería una mujer elegante, con tacones y bien vestida que va a su trabajo con maletín cada día. Con un piso, un marido e hijos: una familia. Una mujer de negocios: una directora de hospital, una cirujana, una pediatra. Ahí es donde veo y quiero mi futuro. Pero para ello cometí un error por el que tendré que currármelo el doble, y no me importa. No me importa salir menos el curso que viene, estudiar más, no coger el ordenador, o no ver las telenovelas que acaban a las cinco. No me importa porque para llegar a lo que queremos siempre pensé que debemos esforzarnos al máximo, y eso es lo que yo voy a hacer.

sábado, 17 de julio de 2010

Querida Paloma

Hola Paloma. ¿Qué tal te va en Argentina? Espero que muy bien, te mereces un verano estupendo. En realidad no sé muy bien por qué te escribo, quizás porque necesito a alguien con quien desahogarme, quizás porque realmente te echo muchísimo de menos. Últimamente no me va muy bien, ¿sabes? No sé exactamente lo que me pasa. Sí, sí que lo sé pero tengo miedo a admitirlo porque no quiero creerlo. Me siento muy sola, estoy muy sola Paloma. Es curioso que tantos días lo he estado pensando pero hasta ahora no había llorado. Estoy sola. El viernes 9 fui al aquaola con mis primos, mis hermanos y Sarah y su hermano. Hasta el jueves siguiente no volví a salir con nadie. Solo iba de casa a casa de mis alumnos y de casa de mis alumnos a mi casa. Solo iba a casa a comer y dormir. Y al ordenador. Creo que recuerdas el foro de ciencia, pues bien, entro a diario y he hecho amigos. En el foro de mi primo también he hecho amigos. Ahora solo pienso en ellos, todo lo que se me pasa por la cabeza pienso en comentárselo a ellos. Estoy muy triste, no paro de suspirar cada cierto tiempo vaciando mi alma. Como te dije antes el jueves quedamos para ir al cine. Días antes intenté cambiarlo al jueves hablandolo con Sarah, pero ella no me escuchó, ni a mí ni a Adela, que tampoco podía ir el jueves. Lo único que a Sarah le importaba es que Ángel no podía ir el viernes y ella quería verle a toda costa. El jueves fuimos al cine y Adela no pudo venir. No lo pasé del todo mal, pero estuve triste. Todos los que iban lo hicieron en parejas: María-Sebas, Sarah-Ángel y Bea-Alberto. Yo, sin embargo, estaba sola. Estaba con ellos, pero no pude evitar los momentos en que se abrazaban por parejas, no pude evitar echar de menos a Sarah aún estando a mi lado. Yo tenía muchas ganas de estar con ella tras una semana sin verla (es mi mejor amiga), pero ella parecía tener más ganas de estar con Ángel. En fin, no la culpo, es su novio y tengo que acostumbrarme, pero me va a costar. Sobre todo porque no tengo más amistades que ella. Conozco a mucha gente, y gente con la que puedo salir y entablar más amistad, pero no me siento con fuerzas para hacerlo. Últimamente paso mucho tiempo haciendo amigos virtuales y charlando con mi padre, es la única persona con la que hablo a menudo. Sarah me dice que estoy rara. Yo le he contado mi problema: que ya no soy la única persona de su vida pero que ella para mí sí que lo sigue siendo. Intenté entablar más amistad contigo porque me caes muy bien y te aprecio mucho, y porque sabía que esto pasaría. No me culpes por intentar tener a alguien de repuesto porque nunca fuiste solo eso para mí.
Jamás dejaré que leas esto Paloma, no quiero amargar tu dulce viaje a tu tierra.