martes, 20 de septiembre de 2011

#10: Otra rutina

Dos años después de habernos mudado las cosas iban mejor. Yo cursaba el cuarto curso de mi carrera y tenía una relación estable con Ángel, un tipo tímido aunque muy bueno en la cama. La casa que habíamos comprado era considerablemente más pequeña, y la limpieza la llevaba a cabo un chico, Víctor, algo mayor que yo que necesitaba pagarse sus estudios de medicina de alguna manera. Era un buen profesional, ya que contaba con una gruesa experiencia. Entonces fue cuando mi padre cayó gravemente enfermo. Sufría convulsiones constantes y tuvo un fuerte paro cardíaco. Cuando fue ingresado en el hospital también le descubrieron un pequeño tumor que amenazaba con extenderse por encima de uno de los riñones. Eso hizo que cambiara mucho la rutina de la familia: el pequeño Jaime estaba destrozado, pasé a ser la jefa de Víctor y Ángel se convirtió en mi más íntimo confidente. Él sabía escucharme y consolarme. Todas las noches, tras viajar de la casa a la facultad y de esta al hospital, hacía una escapada a su casa para verle y disfrutar de su compañía. Tras aconsejarme y aguantar todos mis lamentos, yo me desnudaba para darle su recompensa. Sus abatidas eran lo único que me relajaba tanto como para olvidar el sufrimiento del día.

12 comentarios:

RaulAQ dijo...

¡Vaya! A esta chica solo le falta que el hermano deje preñada a la tonta del pueblo. Le crecen los enanos por todos lados. Jeje
Me gusta, me gusta.
Un besazo princesa.

Luis Nieto del Valle dijo...

Bendita rutina, si aliviaba el espíritu y el cuerpo...!!!

Besos, desde 'Poemas del volcán'

Ailen Abdala dijo...

me encantó, pobre galia, que complicado está para ella todo! suerte que tiene a ángel..

Lucas Fulgi dijo...

Un gran drama el que vive Galia.
¿Usa a los hombres, o los ama realmente? Por momentos me hace dudar. Este nuevo novio parece quererla.

Saludos

Juan Ojeda dijo...

Me dejó una sensación parecida a la de Lucas, tiene relaciones de utilitarismo a flor de piel.

Muy capitalista el corazón de esta Galia, igual la quiero, la historia esta buenísima.

Un abrazo Pía!

Pd: ¿Va a pasar algo entre Galía y Victor?

Anónimo dijo...

Seguramente, Galia no olvidará estos momentos de su vida. También justo por eso, seguramente se hará más fuerte.

Besitoos

Adela dijo...

Galia me empieza a caer mal, muy guarrona ella xDDD es broma es broma.

Luciana dijo...

Me re enganché con la historia, incluso ya me puse al día, espero la próxima "entrega". Saludos. Un gusto haber encontrado este blog.

Las Mejores Cosas Al Amanecer dijo...

Quiero ver como continua!! :)
A esta chica las cosas no le pueden ir peor...

Joana

Humberto Dib dijo...

Hola, llegué hasta aquí por recomendación del directorio de blogs de ficción, me gustó tu espacio, voy a seguirte.
Si tienes ganas (sin compromisos), puedes darte una vuelta por el mío.
Un saludo desde Argentina.
Humberto.

The Little dijo...

Creo que ella no es una chica que sepa amar. No parece que quiera a ninguno de los chicos con los que ha estado. Lo único que le falta ahora para llegar bien al fondo es que se muera su padre:(

Miss Frenesí dijo...

Es difícil olvidar el sufrimiento cuando te llega de forma tan repentina.
Un beso enorme bonita! :)