martes, 7 de diciembre de 2010

Cada oveja con su pareja

Cuando una se pone a hacer de carabina y unir las parejas, no es ninguna tarea fácil. Primero hay que echar un vistazo rápido a todos los que formarán las posibles parejas. Luego mirar más detenidamente, fijándose en cada uno y en sus características que se ven más a simple vista. Una vez haber mirado bien entre todos, se seleccionan a los que tengan características más similares, claro que eso no se ve con un simple vistazo, sino que tienes que mirar más de cerca. Así, te acercas más a algunos y a otros, para comprobar si podrían ser pareja. Entonces, cuando sabes que no puedes fallar, que la pareja que vas a formar no podría ser mejor, acercas a los dos miembros para establecer un primer contacto. Y cuando los tienes a los dos uno al lado del otro y los vas a juntar oficialmente, es entonces cuando te das cuenta de que no son iguales, y como en los calcetines no pasa como en las parejas reales, que si no son iguales se complementan, pues tienes que volver a buscar la pareja adecuada de cada uno. Y este es el calvario que me traigo siempre que hay calcetines lavados en casa, por muy iguales que parezcan, solo son parecidos y hay que seguir buscando.

8 comentarios:

The Little dijo...

Cierto que no somos calcetines y que aparejarnos no es tan simple. Pero no siempre se juntan por sus igualdades, sino por sus diferencias que los unen. Los compensan. Y que por eso es tan bonito. Porque a pesar de no ser dos gotas de aguas se mantienen juntos por el afecto, por haberse acostumbrado a sus pequeñas manías tan distantes de las suyas. ¿A caso una persona introvertida no puede establecer una hermosísima relación con una que es extrovertida?
No somos calcetines. Pero es que los calcetines se pueden juntar con otro que no es su media naranja. (En este caso calcetin)

Anónimo dijo...

Pienso lo mismo que The Little, hay parejas que al ser iguales discuten todo el tiempo, mientras que personas que son polos opuestos se juntan y viven felices.
Muy original tu entrada, me ha gustado.
Un beso.

Anónimo dijo...

Me a parecido una entrada muy divertida y a la vez, realista.
Nunca es fácil encontrar a la pareja idónea pero es que por más adecuada que sea, hay ciertas cosas que sólo se consiguen con esfuerzo y deseando realmente que eso funcione. Y este esfuerzo halla fuerza en el amor.

Me ha gustado mucho la comparación y también me ha gustado mucho la fotografía!

Comentando algo sobre las medias naranjas... yo creo que lo que hay que encontrar no es media naranja sino ser nosotros una entera y encontrar otra entera. Así, si hay que romper, seguimos siendo una unidad y no estaríamos tan perdidos.

tonymoca dijo...

Cierto es que un par de calcetines deben ser idénticos, pero en lo demás a veces el buscar a alguien idéntico no funciona, bien debe haber un equilibrio entre las diferencias y similitudes, es difícil encontrarlo pero tampoco es imposible, yo por eso mejor no le hago al cupido.

Tu post ha sido muy ameno.

Saludos!

P.D. Gracias por tus comentarios, son de mucho valor e inspiración para tratar de seguir haciendo bien las cosas.

María dijo...

Ese final sí que no me lo esperaba!!! XD

Lucas Fulgi dijo...

Me gustó mucho... quizá, y no quiero sonar quejoso porque verdaderamente está muy bien así como está, me hubiera gustado más sin hacer explícito el "parejas reales"... que quede sugerido, pero que hable de calcetines.

Doris Rosal dijo...

Muy buen post :)

La Chica del Blog dijo...

Te sigo!