sábado, 22 de enero de 2011

Sobre plátanos

Ese fruto del banano comúnmente conocido como plátano o banana proviene del latín platanus, que viene a significar plano o ancho, característica propia de las hojas del árbol del cual procede. Es una fruta con muy diferentes connotaciones, que no es como el melocotón o la sandía, que gustan a todo el mundo. Tiene un alto contenido el potasio, elemento este que regula el nivel de salinidad de nuestras células, y que es fundamental en el impulso nervioso en nuestras no muy abundantes neuronas (queda demostrado que estudié las lecciones de bioquímica). Volviendo al tema de los plátanos, os explicaré el porqué de esta entrada. Hace cosa de dos años, yo solía consumir de este producto muy a menudo, ya que era y es muy asiduo en casa. Pero un mal día ingerí un plátano tan seco y amargo que decidí no volver a comer de este lascivo alimento. Rechacé desde entonces toda invitación a probarlo, impedí su compra en muchas ocasiones, me negué a asumir que estaba siendo muy radical (no lo era) y conté los meses que duraba mi resistencia. Todos tenemos nuestras manías, sí, pero esto era algo más serio que una simple manía: no quería volver a sentir esa sequedad en mi paladar, por primera vez había una fruta que no me gustaba, y esa era el plátano.
Otro mal día, esta vez de la pasada navidad, y para que se noten los milagros navideños, reflexioné sobre los efectos del potasio en mis venas, y sobre mi posible carencia de este. Así que sin que nadie me lo ofreciese si quiera, con mis propias manos me acerqué uno a los labios y lo mordí con cautela. Bajo las atentas miradas de mis familiares atónitos, esperé la sequedad de la única fruta que no me gustaba. Malditas mis papilas gustativas cuando me sorprendieron con un intenso dulzor fresco, que pocos minutos después invadía toda mi boca. Es desde entonces que gusto de comer plátanos todos los días, hasta que encuentre otro alimento que rechazar de por vida.
P.D.: ¡Comed de todo!

11 comentarios:

Anónimo dijo...

jaja una entrada hasta con moraleja!
Me ha hecho gracia =)
Sí, tenemos que comer de todo, pero a veces hay algo.... que no nos gusta. a mi hay pocas cosas que no me gusten, por suerte =)
Al principio de la entrada, me he preguntado ¿pero de qué va esto, una viquipedia? XD
Besitos

lil dijo...

Joo! Pues hacía muuucho que no comía plátanos, pero el otro día me comí dos!! :) a mí no me gustan varios alimentos, sobre todo carnes, un besoteee:))

Anónimo dijo...

Me gustan tus entradas de repente, me has hecho reír :)
Los plátanos están ricos, pero personalmente a mi me llenan mucho, de modo que siempre tomo medio (y me riñen diciendo que eso es un invento en mi casa).
Un beso.

Andrea Trujillo dijo...

Jajaja :D Pues claro, di que sí, hay que comer de todo. Menos o más, pero siempre de todo xD

Jeny dijo...

A mi me gusta y lo como porque siempre tengo muchos calambres :S

Anónimo dijo...

jajaja a mi fruta me gustan todas, pero hay otras comidas que no puedo ni verlas... :) Un besiito.

Lúa Neverland dijo...

jajaja!me encanta:)
pasate por mi blog,hay una sorpresita para ti!

Lucas Fulgi dijo...

Hay que comer de todo... de todo lo que nos gusta.
Igual es muy sano volver a probar las que no nos gustan después de un tiempo.

Saludos!

Daniel Marcos dijo...

¿Sería que te comiste un "plátano para freír" sin freír... porque son completamente diferentes a los plátanos normales.

El plátano siempre ha sido mi fruta preferida; últimamente me ha dado por hacerme cada mañana un batido con plátano y café que, además de ser tremendamente energético, está buenísimo.

inma ortiz dijo...

pues lo de tu nombre lo digo pq te llamas igual q el escritor. Las fotos del blog son de nuria, en mi lista de interesantes tienes su enlace por si quieres echarle un vistazo, nos vemos. un beso.

inma ortiz dijo...

muy divertida tu entrada, desde luego que las manías no las curan los médicos.