jueves, 25 de agosto de 2011

#2: Otras yo

Mi nombre es Galia, estudio ingeniería industrial y he encontrado la forma en que quiero vivir el resto de mis días, o al menos, hasta que me separen de él. Pero empezaré por el principio. Cuando hube cumplido mis ingenuamente maduros dieciocho años quise encaminarme en los estudios de esta ingeniería con el fin de llegar a ser una importantísima jefa de una de las fábricas de alguna gran multinacional, casada, con tres hijos adorables y un sueldo ancho. Pobre, esa yo, llena de ilusiones, ¡cargada! Más bien inconsciente. Pues lo peor se había estado gestando meses atrás de mi cumpleaños. Y en dicha fecha hubo de desatarse la desgracia. ¡La desgracia!

14 comentarios:

RaulAQ dijo...

Esto se va poniendo interesante. Esperaremos impacientemente la próxima entrega.
Un besazo.

Anónimo dijo...

¡¡La desgracia!!
Me gustó esa frase final xD Le da un toque de... no sé qué y de qué sé yo que...xDD

Jo dijo...

... pia tienes gancho para dejarnos interesaditos

bezaso!

lil dijo...

Y nos dejas así!!! o.O
Sí, ya sé que no estaba en inglés, pero lo sé ahora, porque ayer cuando subí la entrada, no me di cuenta, quería subirla en la nube, pero los dedos se me hicieron un lío :)
Un muás!!!! Y dinos pronto algo más!! :)

Anónimo dijo...

No tienes perdón, ¿cómo se te ocurre dejarnos así ahora? Que intriga por favor.
Respecto a tu comentario, si os gustase tanto como para pedir que lo dejase, la verdad es que me haría mucha ilusión, pero es una meta que me he propuesto y no puedo pensar en no cumplirla, aunque supongo que podría llegar a una solución. De momento, a ver si os gusta el primer martes, que ya tengo preparado.
Un beso grande.

Juan Ojeda dijo...

Uno propone,
la vida dispone;

Me quedo aquí, dudando...

Las Mejores Cosas Al Amanecer dijo...

A mi también me gusta la frase final, Pía!
Un beso!

Joana

lil dijo...

Se ven los nubarrones, una línea intensa de azul que es el arco iris, la farola, un árbol a la derecha, y por la parte de abajo, es un vagón de tren de mercancías (vivo cerca del puerto y hay una línea de tren que trae todo tipo de materiales, carbón...)
Tienes un corazón en el blog, échale un ojo :)
Muás!!!

Javier Muñiz dijo...

Hola Pía, el tema sigue interesante,sigo espectante..gracias guapa, pasa buena atrde, besos comprometidos..

egaara dijo...

Me he leido las dos partes i tiene muy pero qu muy buena pinta :)

Luis Nieto del Valle dijo...

Cuando se vislumbran las ataduras, hay que parar un momento para reflexionar sobre en qué medida aceptaremos lo que puede ser evitado. Nos 'educan' para no saber lo más importante de la vida (los animales nos aventajan en esto), como es relacionarnos armoniosamente con el entorno; y ni siquiera, ya, para estar suficientemente preparados para conseguir un trabajo y desempeñarlo. ¿Somos personas para vivir independientes o casadas? ¿Estamos por el camino correcto para la actividad profesional que de verdad nos gustaría desempeñar de adultos? Tan sólo estas dos respuestas evitarían mucha infelicidad futura. Lo sé.

Miss Frenesí dijo...

Y ahora qué?!
Espero la próxima! :)
Un beso enorme

The Little dijo...

¿La desgracia? Si que es cierto que a veces los sueños se nos escapan de las manos y sus alas se ensanchan y vuelan lejos y majestuosos al cielo azul. Y nosotros, cándidos, caemos en su trampa. Eso es cierto, pero también lo es, que soñar no hace mal alguno, que esas metas son posibles de alcanzar y no son solo una quimera. Pobre Galia.

Daniel Marcos dijo...

Curiosidad por saber como sigue... mañana continúo con la siguiente.