Pía entrevistada (I)

Como la entrevista es bastante extensa, he decidido separarla en dos partes. A continuación tenéis la primera:


¿Cuál es el origen de tu nombre?

A los once años me regalaron una novela del autor noventayochista Pío Baroja. Me llamaron mucho la atención su nombre y el de la novela (El árbol de la ciencia). Tiempo después lo estudié en el instituto. Fue siempre de ciencias, pero amaba la escritura, como yo. Después estudió medicina (como yo quiero estudiar) y acabó de escritor.

¿Qué te gustaría hacer en las próximas 24 horas?

Es la una del mediodía… Comer algo, leer, salir con una amiga a la que tengo que llamar y ver alguna película o jugar  a las cartas. Después de acostarme y dormir, pues empezar el domingo ;)

¿Qué sueño te gustaría hacer realidad primero?

El de estudiar medicina.

¿Qué es lo primero que quieres hacer al levantarte?

Siempre quiero hacer muchas cosas. Pero lo primero es desayunar para empezar el día con fuerzas.

¿Qué cualidades admiras o valoras en ti?

Responsabilidad, mucha seguridad en mí misma, mucha racionalidad y amabilidad.

¿Son las mismas o diferentes de las que admiras en otras personas?

Admiro esas tres cualidades en las personas, pero también valoro mucho la simpatía y la humildad.

¿Ves el vaso medio lleno o medio vacío?

Siempre lo he visto medio lleno. Y aunque me esté volviendo algo pesimista, creo que siempre lo acabaré viendo medio lleno.

¿Qué recuerdas de tu infancia?

El estar siempre en la calle, las travesuras, el no juntarme con niñas y el jugar embadurnada en tierra J

¿Cómo te imaginas en cinco años?

Estudiando, con coche propio, con las ideas más claras y con pareja quizás.

¿Una confesión... :)?

Nunca lo he dicho, pero me incomoda muchísimo charlar con personas que llevan gafas de sol que no dejan ver sus ojos. Soy de las personas que hablan manteniendo el contacto visual. Y nunca sé a qué lugar de los cristales mirarles, ni sé con certeza si me están mirando o no.

¿Lees poesía?

No muy a menudo. He leído a los clásicos, y actualmente leo blogs de poesía para no perder la costumbre.

¿Sueño de toda la vida?

Tener un trabajo que me satisfaga y guste mucho, una buena familia, y vivir económicamente cómoda.

¿Las palabras más bellas que te han dicho? (Sea quien sea)

Ahora mismo no recuerdo nada en particular. Lo que más me ha gustado recientemente ha sido: “A ti todo el mundo te quiere un montón. Todavía no he conocido a nadie que te critique o que diga que no le caes bien. Todo el mundo te aprecia aquí” (de mi Manu).

¿Qué cambiarías de este mundo?

Cambiaría algún que otro sistema educativo, pondría un idioma único para todos, y democracias por todos los países.

¿Qué no cambiarías de este mundo?

Andalucía y su gente.

¿Cuales consideras que son tus mayores influencias literarias?

En cuanto a escritores… Pedro Calderón de la Barca, Fernando de Rojas, Descartes, Nietzsche y Platón. Y de poesía Bécquer y Juan Ramón Jiménez.

¿Te gusta escribir en algún momento en particular?

No tengo preferencias.

¿Crees en la inspiración, en el trabajo firme, o en ambos?

Creo en la inspiración, pero siempre acompañada del trabajo constante. Por mucha inspiración que se tenga, solo con tenacidad se consigue darle una forma adecuada a los textos.

¿Hay algún hecho de tu vida que te haya marcado especialmente para decidirte a escribir?

Gané varios concursos literarios de pequeña. Y siempre me han dicho que escribo muy bien. Creo que si no hubiese sido por eso lo habría dejado.

¿Cuándo empezaste a escribir?

Cuando era muy pequeñita. Con ocho o nueve años ya hacía pequeños poemas de rima fácil, y algún que otro relato.

¿Te gustaría dedicarte a ello?

Sí. Pero siempre en un segundo plano.

¿Puedes describir qué sientes al hacerlo?

Placer. Y no encuentro otra palabra, salvo liberación. Siento como si mi mente y mi cuerpo fluyeran hacia las palabras que estoy dibujando. Como si eso fuese lo único existente.

¿Cómo fue la primera vez que besaste a alguien?

Muy romántico. Os lo voy a contar. Sucedió una tarde de primavera allá por mis trece años. Yo estaba sentada en el banco de un parque acompañada del chico que me gustaba, y de una pareja de novios, amigos nuestros. En ese instante pasó por allí una amiga nuestra, y el chico que me gustaba me propuso que fingiéramos un beso para gastarle una broma. Cuando ella desapareció, me pidió que le diera uno de verdad. Dudé. Pero le miré a los ojos y nos fundimos lentamente. Y así fue. Fue muy largo, apasionado, y un poco torpe, era el primero de los dos.

Cuando la tristeza se apodera de ti, ¿cuál es tu vía de escape?

Hacer muchas cosas. Intento estudiar, hacer tareas de la casa, navegar por Internet… Siempre en soledad.

¿Volverías a ser tú y a vivir todo lo vivido si te dieran la oportunidad de volver a empezar?

Cambiaría algunas cosas que han pasado. Pero creo que mi personalidad sería casi la misma.

¿Cuál ha sido el momento de tu vida en el que has pasado más vergüenza?

Una vez, en el instituto, en clase de química me puse a estudiar biología. El libro era de la misma editorial que el de química, por lo que se camuflaba bien. La profesora odiaba que hiciésemos eso, pero no se estaba dando cuenta. Y mientras yo estaba absorta en la biología, se acercó ella a mí sin darme cuenta y me dijo que qué estaba haciendo. Yo le dije que no encontraba la página de la lección que estábamos viendo, pero que ese era el libro de química. Ella lo cogió y lo alzó, sabía que era de otra materia. Sin decir nada volvió a su sitio y prosiguió la explicación. Sentí mucha vergüenza de mí misma al intentar “engañarla” cuando ella ya sabía perfectamente lo que yo estaba haciendo. En fin, cosas de la adolescencia.

¿Cuál es tu canción favorita?

Siempre me ha costado mucho esta pregunta. Pero ahora y desde hace unos años es: I want you back (Jackson 5).

¿En qué animal te convertirías si pudieras hacerlo?

En un delfín. Siempre nadan a sus anchas. Son libres, bellos e inteligentes, y no tienen preocupaciones.

¿Qué superpoder te gustaría tener?

Volar.