Pues claro que te pienso. Pues
claro que me acuerdo de ti, que perduras, todavía, dañando mi corazón y
consumiendo mi voluntad. Mis pensamientos solo son los autómatas de tu cuerpo,
grande y caliente, haciéndome el amor. Solo puedo pensar que cuando te recuerdo
estás encima y dentro de mí, deslizándote con torpeza y jadeando de placer.
Solo puedo pensar y pienso que te amé, que me entregué y que, sobre todo, te
necesité. Me conociste vulnerable y tenerte me hizo fuerte. Lo fuiste todo y ahora
no somos nada. Fui entera tuya y ahora para ti soy nadie.
Y es que no paro de pensar en qué
será lo que piensas tú cuando me miras esperando a que sea yo quien dé el
primer paso. Pero el pequeño de mi pecho me pide, me ruega, que no lo haga, que
no lo dañe más. Tu indiferencia me hace daño. Tu actitud pasiva me hace daño.
Tu mirada, tus labios, tu pelo me hacen daño y tu recuerdo me hace mucho daño.
Con solo dos palabras calmarías a
esta alma herida e intranquila que un día te entregué, a la que el amor hizo frágil y luego
estampaste contra el suelo mirando hacia otro lado. Solo dos palabras para que este
corazón entre espinas clavado deje de sangrar dolor. Solo dos palabras
que, si algún día te importé, no deberían costarte nada: lo siento.
3 comentarios:
Existen en el diccionario, ciertas palabras que son sumamente difíciles de pronunciar, no por su combinación de letras y sílabas, sino por lo que encierran en su significado.
La comunicación no siempre es fácil.
Saludos!
J.
Pensaba que las palabras serían te quiero, pero un lo siento sería lo mejor para que un corazón herido pudiese sanar y perdonar...
Muchos besos!
Joana
Creo que esas dos palabras juntas son las más difíciles de pronunciar. Como si uno se debilitara al decirlas. Además, juega en contra que uno siempre piensa que el otro es el que debe decir lo siento.
Saludos.
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