martes, 10 de julio de 2012

El delito (parte 3)

Yo


 


Él


No lo vio venir. Lo único que le dio tiempo a hacer fue mirarle a los ojos e intentar rogarle, suplicarle siquiera, que no lo hiciese. Un helado “no, por favor” murió en su garganta antes de ser formulado, pues su destino ya estaba en manos del otro. En sus manos ahora manchadas de culpa. Culpable. Eso era justo lo que él no era hasta que el otro lo eligió como presa. Se maldijo muchas veces buscando un porqué, por qué él, por qué a él, mas su tiempo de reflexión no duró más que el ínfimo segundo en que ese otro se acercó hasta que estuvo suficientemente cerca, tan cerca, que el desesperado final ya no podía sino suceder.
“¿Y ahora qué?”. 


Nosotros


Vosotros


Ellos


Esta es la tercera parte de un relato escrito entre seis bloggeros. Podéis leer las demás haciendo clic en sus títulos. Ha sido un placer trabajar en esta fabulosa idea. Muchas gracias, Lucas Fulgi y Juan Ojeda por invitarme.

10 comentarios:

silvia zappia dijo...

eso! y ahora qué?

sigamos!

besos, pía*

Paloma Hidalgo dijo...

Al Nosotros me voy tras comprobar que el peso de esa culpa es mucho...

Saludos
Paloma Hidalgo

Rocío dijo...

Y ahora... ir al nosotros, no?
Juan me trae y me lleva =)

Un placer :)

Ana dijo...

y ahora qué? Otra historia de estas, por favor! Me encantó!

Un beso

Esilleviana dijo...

:)
"Por qué yo?""por qué me pasa todo a mí?"

continuaré leyendo.
(ps: formáis un equipo perfecto).

Raúl Ógar dijo...

Dejo el mismo mensaje que escribí en el blog de Juan Ojeda:
En una primera leída, los seis capítulos me dejaron con dudas. Los releí y, en la sexta parte, vi una luz esclarecedora. Volví a leerlos, ya con la idea clara, y ya me encuentro en condiciones de felicitarlos. Es muy bueno. Ese final es inimaginable. Me gustó mucho.
Pensé en miles de delitos, menos en ese que tan mal hace sentir a uno cuando es estudiante.
Saludos.

Camilo dijo...

De todos los componentes de esta historia, este es el que mas raro me resulta. Por la posición del narrador de turno. Podría ser alguien sentado junto al criminal, pero soy incapaz de verlo así; lo veo como una voz que todo lo conoce pero nada juzga, y me gusta porque libra de prejuicios los comentarios acerca de el crimen que cometió el/la protagonista.

Elysa dijo...

Por ahora me limito a seguir el camino, la senda que marcais, todavía no tengo claro a donde me lleva pero me mantiene intrigada. Y este él sigue manteniendo el nivel.

Besitos

Ailen Abdala dijo...

¡Oh, creí haber comentado! Qué fallo por mi parte.
Creo sinceramente que eso de escribir un relato conjunto es una idea maravillosa, y el tuyo me encantó. Como siempre, tus palabras son magníficas.
¡Magistral!
Abrazos,
Lune

Luciana dijo...

Continúen!